Se volvió furor entre chicos y chicas, pero permite videollamadas aleatorias con desconocidos de todo el mundo, sin registro previo. Ya se detectaron casos de grooming y exposición a material de abuso sexual contra niñas, niños y adolescentes (CSAM), mal llamado pornografía infantil.
En diálogo con LA NACION, el Dr. Hernán Navarro, Director Ejecutivo de nuestra Institución, advirtió: “Con un simple deslizamiento, los chicos pueden conectarse con desconocidos en segundos, sin necesidad de registrarse. Esto facilita el contacto con posibles agresores y pedófilos. Es un fenómeno de riesgo absolutamente subestimado”.
